Con este libro pretendo promover una perspectiva descriptiva del estudio del derecho, antes que una perspectiva normativa. Por eso el título y la estructura del libro contienen primero lo descriptivo y luego lo normativo. El común de los juristas, abogados y jueces –al menos aquellos al alcance de mi percepción– suelen referirse al derecho en términos principalmente evaluativos, normativos: el derecho debe ser de tal modo, aquella figura debería ser comprendida como aquella otra, los seres humanos debemos hacer esto y no lo otro. Los manuales de formación jurídica están construidos, en buena medida, del mismo modo. En resumen, los discursos sobre el derecho suelen estar cargados de juicios valorativos, muchos de ellos sin una referencia empírica que los dote de contenido.

La obediencia del derecho también ha sido presa de los estudios valorativos. Buena parte de la literatura sobre el tema intenta responder por qué debemos o no obedecer el derecho, antes que explicar qué significa en realidad obedecerlo. Los escritos de este libro –que el lector puede abordar de forma independiente según sus intereses– tienen un énfasis descriptivo.